La policía ha presentado formalmente cargos contra el conductor implicado en el incidente del pasado lunes, cuando presuntamente arremetió contra una multitud durante el desfile de la victoria del Liverpool FC en la ciudad, resultando en numerosos heridos.
Paul Doyle, un residente de Liverpool de 53 años, enfrenta ahora siete cargos en relación con el caótico suceso, la confirmación llegó el jueves a través de un comunicado de la policía de Merseyside, anunciando que Doyle, comparecerá ante un tribunal de la ciudad inglesa el viernes.
Entre los cargos más graves presentados en su contra se encuentra la acusación de conducción temeraria que causó intencionalmente lesiones corporales graves. Jenny Sims, representante de la policía local, detalló los cargos durante una rueda de prensa, subrayando la seriedad de las acusaciones.
El dramático incidente, que tuvo lugar en medio de la celebración masiva por la victoria del equipo de fútbol, conmocionó profundamente al Reino Unido, las autoridades de seguridad precisaron que 79 personas resultaron heridas en el atropello masivo, la escala del evento requirió una respuesta inmediata de los servicios de emergencia y generó preocupación en toda la nación.
Inicialmente, el ciudadano británico de 53 años fue detenido bajo sospecha de intento de asesinato y conducción bajo los efectos de las drogas, sin embargo la policía no incluyó estos cargos específicos en la lista formal presentada el jueves.
La investigación, parece haberse centrado en los aspectos de la conducción temeraria y la intencionalidad de causar daño, aunque la posibilidad de cargos adicionales podría surgir a medida que avance el proceso legal.
Según informes del diario The Times, Paul Doyle es padre de tres hijos y trabaja en el sector de la tecnología de la información. Información obtenida de sus redes sociales sugiere que es un exmarine con un historial notable, habiendo participado en triatlones, escalado el Monte Kilimanjaro y viajado a destinos internacionales como Japón, India y Fiyi.
La policía también informó que, a pesar de los días transcurridos desde el atropello, siete de los heridos permanecen hospitalizados. Aunque su estado general ha sido descrito como "estable", la persistencia de hospitalizaciones subraya la gravedad de las lesiones sufridas por las víctimas y el impacto perdurable del evento en sus vidas, la recuperación de estas personas es una prioridad, y los servicios médicos continúan brindando la atención necesaria.
Los primeros indicios, de la investigación sobre la secuencia de eventos el lunes sugieren que Doyle, condujo su vehículo siguiendo a una ambulancia que intentaba abrirse paso entre la compacta multitud de aficionados.
Posteriormente, el vehículo se vio rodeado por personas visiblemente enfurecidas por su presencia y maniobra, fue en este momento crítico que, según las autoridades, dio marcha atrás de manera abrupta y aceleró, atropellando a peatones a ambos lados de la calzada.
Desde las primeras horas posteriores al incidente, la policía descartó rápidamente la posibilidad de que se tratara de un acto con motivación terrorista. Esta evaluación temprana ayudó a calmar los temores iniciales de la comunidad y permitió a los investigadores concentrarse en otros posibles motivos y circunstancias que rodearon el suceso.
La investigación, ha sido exhaustiva y busca comprender completamente los factores, que llevaron al comportamiento del conductor.
Con el proceso legal ahora en marcha, la policía ha hecho un llamado a la contención pública. "Ahora que Paul Doyle ha sido acusado, pedimos que se permita que el proceso legal continúe sin ninguna especulación en línea o en cualquier otro lugar que pueda impedir la justicia", declaró Jenny Sims durante la rueda de prensa.
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