Vecinos y comerciantes exigen medidas urgentes para mejorar la seguridad en la zona fronteriza, afectada por robos y actividades ilícitas.
Desde hace más de una década, la subcomisaría de Barra de Chuy enfrenta una persistente carencia de personal policial, una situación que se ha agravado en los últimos meses y que genera creciente preocupación entre vecinos y comerciantes de la zona.
La subcomisaría, ubicada en uno de los puntos fronterizos más dinámicos del país, ha operado históricamente con dotaciones mínimas. Desde 2015, los reclamos por falta de efectivos, infraestructura precaria y escasa capacidad de patrullaje han sido constantes.
En 2020 más de 250 vecinos firmaron una solicitud dirigida al Ministerio del Interior, reclamando mayor presencia policial, un vehículo y mejoras edilicias. Sin embargo, los refuerzos han sido esporádicos y temporales.
En marzo de 2025, la situación alcanzó un nuevo punto crítico: en menos de una semana se registraron más de 12 robos a viviendas y comercios en Barra de Chuy y Puimayén. Los hechos ocurrieron tanto de día como de madrugada, y varios locales cercanos a la parada 17 fueron asaltados.
Los comerciantes denuncian que “faltan policías y sobran delincuentes”, mientras que algunos de los detenidos estarían vinculados al consumo de estupefacientes y actividades informales como cuidacoches, provenientes del lado brasileño del Chuy.
La subcomisaría, que depende de la Jefatura de Policía de Rocha, enfrenta además dificultades estructurales para responder a la creciente demanda de seguridad en el Balneario Rochense, cabe destacar que la Seccional 5ta de Chuy debe de cubrir los patrullajes y cada vez que los residentes son víctimas de delitos, un patrullero se tiene que dislocarse desde la ciudad de Chuy hasta Barra de Chuy que son unos 13.9 kilómetro, le llevaría 13 minutos para poder atender un llamado de urgencias.
La comunidad reclama medidas urgentes: refuerzo de personal, patrullaje constante y coordinación interinstitucional para enfrentar el delito.
Rocha Portal

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