Según información recabada por Rocha Portal, los balnearios de Barra de Chuy y Puimayén han experimentado un notable incremento en la actividad delictiva, una situación que, según reportes se vincula directamente con la percibida insuficiencia de efectivos policiales en la zona.
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Habitantes y personas afectadas consultadas por nuestro medio describieron un panorama de robos constantes, que ocurren a cualquier hora del día.
"Vivimos con miedo", aseguró uno de los residentes, quien, al igual que otros vecinos, manifestó su temor a salir de noche incluso para realizar compras básicas en el almacén más cercano.
Este repunte de hechos ilícitos no parece ser un fenómeno aislado, sino más bien una serie de sucesos recurrentes perpetrados por delincuentes que, según testimonios, provienen tanto de distintas áreas del propio balneario como de la cercana ciudad de Chuy.
Estos grupos, se desplazarían específicamente hacia Barra de Chuy y Puimayén, aprovechando lo que parecería ser una menor vigilancia o una respuesta policial menos robusta.
La falta de personal policial suficiente en estas zonas específicas ha emergido como la explicación principal detrás de esta escalada delictiva, según la percepción generalizada entre los vecinos. La situación ha llegado a un punto en que la comunidad, a través de sus representantes y de forma individual, ha comenzado a manifestar públicamente su preocupación y a exigir medidas concretas a las autoridades.
Diferentes sectores, de la población afectada y residentes de ambas localidades han elevado, formalmente solicitudes formales dirigidas a las autoridades competentes.
La demanda, principal y recurrente es el urgente incremento de efectivos policiales asignados a la zona, así como una mayor y más visible presencia de patrullas en los distintos puntos estratégicos y de mayor riesgo dentro de este balneario rochense.
Rocha Portal
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