Campaña preventiva contra el picudo rojo busca blindar el palmar de butiá: Rocha lanza una campaña de prevención masiva para proteger sus palmeras butiá del picudo rojo y evitar una catástrofe ecológica.

Más de 2 millones de palmeras están en riesgo y la Intendencia llama a la acción a los propietarios para prevenir la plaga.

La Intendencia de Rocha desplegó la segunda etapa de su plan de prevención contra el picudo rojo en la Plaza Constancio C. Vigil, en respuesta a la amenaza que representa esta plaga para más de dos millones de palmeras butiá en el departamento el insecto ya ha sido detectado en Maldonado y Lavalleja.

“Rocha no tiene picudo por ahora, y esperamos que no lo tenga”, afirmó Alberto Carpenter, director de Espacio Público. “Estamos en una fase preventiva, no reactiva. Nuestro trabajo es crear barreras para que, si el insecto llega, muera antes de multiplicarse”.

Las acciones incluyen tratamientos de endoterapia y duchas químicas aplicadas directamente sobre las palmeras, con el objetivo de fortalecerlas sin necesidad de eliminarlas. Carpenter recordó que un decreto departamental obliga a los propietarios de palmeras Phoenix a realizar tratamientos preventivos con empresas habilitadas por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. En caso de no poder hacerlo, deben comunicarlo a la Intendencia, que podrá intervenir con autorización del propietario.

Para facilitar la colaboración ciudadana, se habilitó el canal ‘Fonopicudo’ en la web institucional, donde se detallan los pasos a seguir y las empresas autorizadas. Además, se reciben denuncias sobre posibles casos a través del número 098726728, vía WhatsApp, con fotos y ubicación.

La franja de control se extiende entre La Paloma y Cebollatí, abarcando entre 15 y 20 kilómetros de áreas rurales y espacios públicos. En la primera etapa del plan se eliminaron palmeras seleccionadas mediante herbicidas en zonas sin uso específico, como parte de la creación de cortafuegos.

Carpenter advirtió que el picudo rojo está activo en Minas y San Carlos, y que Rocha trabaja en coordinación con las intendencias vecinas. Solicitó al Gobierno Nacional que declare la emergencia fitosanitaria para acceder a más recursos técnicos y económicos. “Hoy los esfuerzos son locales y limitados. Sin apoyo nacional, los departamentos más afectados no podrán eliminar los focos existentes”, señaló.

El palmar de butiá de Rocha, uno de los más grandes del mundo y reconocido por la UNESCO, está en riesgo. “Si el insecto alcanza el palmar, el tratamiento sería inviable. Sería el fin de nuestro palmar como patrimonio”, advirtió el jerarca.

La lucha continúa en silencio, con técnicos y operarios trabajando en el corazón verde de la capital departamental la defensa del paisaje y la identidad rochense está en marcha.

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