Que crezca sano depende de todos: La cría nacida en Piriápolis ya tiene nombre es Francisco aunque todos lo llaman Pancho, sería el primer elefante marino nacido en Uruguay y necesita de nuestra colaboración.

Autoridades piden silencio y distancia para proteger el vínculo madre-cría durante la lactancia y evitar el abandono del bebé.

El nacimiento de una cría de elefante marino en la playa de Piriápolis, registrado el pasado sábado 11 de octubre, marca un hito sin precedentes para la fauna marina del país. La elefanta dio a luz en la costa convirtiéndose en el primer caso documentado de esta especie en territorio uruguayo. 

La cría fue bautizada como Francisco —también llamado Pancho— y desde entonces se activó un protocolo especial de protección, la Subprefectura de Piriápolis, la ONG SOS Fauna Marina —liderada por Richard Tesore— y un grupo de voluntarios coordinaron un operativo para preservar el vínculo entre madre e hijo durante la etapa crítica de lactancia, que se extiende por aproximadamente 25 días. 

En este período, el cachorro aumenta cerca de cinco kilos por día, mientras que la madre permanece en ayuno total, lo que la vuelve especialmente vulnerable.

Expertos advierten que cualquier perturbación —como ruidos, mascotas sueltas o actividades deportivas— puede provocar el abandono del cachorro, una situación irreversible. En los últimos días se detectaron incidentes que comprometen la tranquilidad de los animales vehículos con música a alto volumen y perros ingresando a la playa, pese a que la zona no está habilitada para mascotas.

Desde SOS Fauna Marina se emitió un mensaje claro: 

“El nacimiento de Francisco plantea un desafío colectivo: demostrar si podemos priorizar el bien común por encima del interés individual.”

Ante el aumento de visitantes, el jueves 16 de octubre se amplió el perímetro de exclusión a 250 metros y se reforzó la barrera de protección en tierra. Las autoridades anunciaron sanciones para embarcaciones que se acerquen demasiado. 

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