Zoo Miami Anuncia Histórico Nacimiento: Una tortuga de 135 Años se convierte en padre por primera vez.

En un acontecimiento que ha capturado la atención de la comunidad zoológica global, Golias, una tortuga gigante de Galápagos de 135 años de edad y el espécimen más longevo residente en Zoo Miami, se ha convertido en padre por primera vez a principios de junio. 

Este histórico nacimiento no solo marca un hito personal para Golias, sino que también representa el primer vez que un ejemplar de su especie nace exitosamente en las instalaciones del reconocido zoológico estadounidense.

A pesar de su avanzada edad y de múltiples intentos de reproducción a lo largo de décadas, Golias nunca había logrado procrear. Este inusual y tardío debut en la paternidad añade una capa de asombro al ya venerable estatus del reptil.

La madre del retoño es Sweet Pea, una tortuga cuya edad se estima entre 85 y 100 años. Sweet Pea llegó al antiguo Crandon Park Zoo en 1960, lo que la convierte también en una habitante con una larga trayectoria en la institución. El proceso de incubación del huevo duró 128 días, culminando con la eclosión de un único y robusto filamento de una nidada original de ocho huevos, depositados inicialmente el 27 de enero.

Este notable evento reproductivo tiene el potencial de inscribirse en los anales del Guinness World Records. Se contempla que Golias pueda ser reconocido como el 'padre primerizo más viejo del mundo'. Además, la extraordinaria longevidad combinada de Golias y Sweet Pea, que supera los 200 años, podría valerles el título de los 'padres primerizos más longevos de la historia'.

Según informes proporcionados por el zoológico, el filamento, cuyo sexo aún no ha sido determinado, muestra signos de vitalidad y excelente salud. Actualmente, el joven reptil se encuentra en un área separada y protegida, lo que permite un monitoreo constante y asegura su bienestar. Como es característico en la naturaleza, y esto se replica incluso en cautiverio, las tortugas gigantes no exhiben interacción directa con sus crías recién nacidas.

Mientras tanto, Golias y Sweet Pea continúan habitando su recinto público, aparentemente ajenos a la trascendencia de su reciente hazaña reproductiva, que podría consolidar su lugar en los libros de récords mundiales.

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